martes, 26 de julio de 2011
e mandinga
A este poema le cabria “empire state”
Pero lamento decirte que sobre estas hojas deportivas colocadas para evitar que la pintura sintética de un cielorraso cremita guasqueé el porcelanato
sobresale la esbelta figura de mandinga Percudani y en torno a la foto
se han rendido los muchachos que alimentan ese mito popular que en el club todos tienen derecho a opinar y nadie hace un carajo
Se ve a mandinga con una porra importante
Shorcito kempes y medias altas sin canilleras
De la misma se desprende que Le Cop todavía no había introducido el algodón o el poliéster en la fabricación de las medias
Seguían porfiando con la toalla
Pero claro
Los diseñadores de indumentaria( no sé por aquella época bajo que nomenclatura actuarían) no tienen ni la más puta idea de lo importante que es a fines de la concentración el material con que este confexionada esa prenda. En algunos casos puede evitar la muerte por amputación y en casos más factibles evita los calambres. Si la media aprieta da calor y obliga a bajarlas ofreciéndose en bandeja al defensa. Para esos tipos son como una quinceañera en minifaldas
Comencé esto diciendo que quedaría lindo poner EmPire State
Los muchachos siguen en esas búsquedas pelotudas
Dicen que mandinga le debe besar las bolas en el centro del libertadores de América al bocha
Pero el que aprieta el puño y eleva glosa contra la parcialidad entololada es el
Y ahí en el mano a mano estas vos
Tres horas después
Mis gotas caen desde la frente hasta el busto estampado de Cherkis Vialo
Ahora en el club se habla del regímenes totalitarios
Señores que se ajustan pantalones encima del ombligo
Me ofrecen un trago de cerveza y recuerdan la vez que ellos donaron
los cortinados para la sala de reuniones de la antigua comisión de damas.
Me queda casi nada.
El club jamás vera la revolución.
Saco a mandinga
Me lo llevo
para algún lugar mejor
entre los trofeos de casa
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