http://www.veintitres.com.ar/article/details/69907/preciso-como-messi
“De Ortega solo tuve las recaídas” anuncia y declara desde el inicio, para continuar: “(…) Si te fijás, Ortega definiendo es una evolución / de Rubén Polillita Da Silva”.
Es cierto –se puede ir a YouTube y comprobarlo, o recurrir a los memoriosos y sacarle la ficha a la gambeta del ex River. Aunque estemos en el país del fútbol, fútbol, fútbol, no olvidemos que siempre hablamos de poesía, y Guglielmetti habla muy afinadamente, sin desentonar ni hacer una de más, con una escritura precisa como un pase de Messi o de Riquelme.
La poesía más bella es esa que ignora su condición.
En Bella Vista hay un rezo imparable y sostenido sobre un tiempo que ya no es, una combinación perfecta de magia y gol: “Para ser delantero me faltó facha. / Para ser central altura. / ¿Para ser yo?”.
Por Miguel
Zeballos
A mis viejos y abuelos, por
enseñarme a ver Bella Vista con la atención que se mira Constantinopla”, dedica
Nicolás Guglielmetti (Bahía Blanca, 1981) y no es para menos: el glorioso
barrio bahiense es un fresco de anécdotas que va de la nostalgia a la emoción,
y su autor logra mantenernos prendidos a ese mundo que dibuja con dedicación en
la construcción de cada verso:
“De Ortega solo tuve las recaídas” anuncia y declara desde el inicio, para continuar: “(…) Si te fijás, Ortega definiendo es una evolución / de Rubén Polillita Da Silva”.
Es cierto –se puede ir a YouTube y comprobarlo, o recurrir a los memoriosos y sacarle la ficha a la gambeta del ex River. Aunque estemos en el país del fútbol, fútbol, fútbol, no olvidemos que siempre hablamos de poesía, y Guglielmetti habla muy afinadamente, sin desentonar ni hacer una de más, con una escritura precisa como un pase de Messi o de Riquelme.
La poesía más bella es esa que ignora su condición.
En Bella Vista hay un rezo imparable y sostenido sobre un tiempo que ya no es, una combinación perfecta de magia y gol: “Para ser delantero me faltó facha. / Para ser central altura. / ¿Para ser yo?”.
Finalmente, el
recuerdo a Rodrigo Palacio en la final del mundo pasada estalla en el texto: “Si Palacio la
hubiera picado bien se hubieran llenado sábanas completas con el nombre de/
nuestra ciudad. Millones de periodistas tendrían que laburar en serio y/
googlear Bahía Blanca, club Bella Vista y barrio La Falda”. “(…) Este poema, no
puede permitirse tener remate”