jueves, 24 de enero de 2008

mirror


Nosotros,
Es decir,
Mi yo y yo,
Llegamos
Muy jóvenes
A viejos,
En el año
Quichicientos
Del ñaupa.
Veníamos
De vacas gordas,
Un pueblo
De provincia,
Cosa que
Naturalmente
Condicionaba
Todo: desde
Las búsquedas
Estéticas hasta
Nuestros rifles
Y sobaqueras.
Ni bien llegamos,
Mi yo y yo
Nos vinculamos,
A través
de un cristal,
Una manera
De considerar
La vergüenza,
Armada alrededor
De las ruinas
Luego entendí
Que aquella
Nada tenia que ver
Con lo que yo
Sentía por ella
Algo sagrado
Que solo compartí
Con mi otro yo

4 comentarios:

Lunita dijo...

me gustó este post...
hay pocos espejos que sean cómodos de guiñar

toto scurraby dijo...

los que te enfrentan con la verdad
que solo uno sabe ,esos dan para guiños o para mirarse las lagañas jajja
saludos luna

Lunita dijo...

oiga! que yo seguiré usando mis lagañas, digan lo que digan!

toto scurraby dijo...

sigala usando
no dudo que le deben quedar bien
usted es una reina